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Mostrando entradas de 2017

Crónicas de Alan Verse: El Equipo de Memoria

El instructor de Educación Física Euclides Córdoba (mejor conocido como “El Profe” ), amigo, acreedor y probablemente el colaborador más conspicuo del genial Alan Verse, cultivó desde su más tierna adolescencia dos pasiones, aparentemente irreconciliables: el fútbol y la literatura. En los papeles, sus logros fueron moderados (para no decir flojos): antes que la unión de ambas pasiones, más bien logró la intromisión de una en la otra, y viceversa. Ya en sus años mozos, mientras cursaba el Profesorado de Educación Física en el “Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 39” de Vicente López, había cultivado un género poético específico: el soneto. Desde el vamos, en el campo particular de la poesía, el soneto ya era una forma anticuada, en desuso, muchas veces menospreciada. Euclides (aún no era conocido por el apelativo “El Profe” ) no se arredró. Acometió la construcción de ágiles sonetos en los cuales describía (intentaba describir) su pasión por el fútbol de pala

El Reino del Resve

En sus épocas de esplendor y renombre, Alan Verse supo tener (además de sus amigos y colaboradores de siempre) un par de fieles seguidores, admiradoras más o menos anónimas y bufetteros que le fiaban (sin esperanza alguna) constantes rondas de porciones de pizzas y copas de vinos de la casa. Pero ese brillo trajo aparejado (inevitablemente casi) la envidia de sus congéneres y aún de algunos extraños. El más acérrimo, perseverante e inaudito fue un periodista con visos de poeta que vivía en la otra punta de Vicente López, cerca del río. Nunca se supo su verdadero nombre (no hubiese importado, por otra parte) pero su alias era contundente y por demás demostrativo: Alan Resve. En principio, Alan Verse pensó que era un chiste mal contado o mal escuchado. Después, fue advirtiendo (como se verá) que la cosa iba en serio. Las pruebas de ello aparecieron pronto. Por aquéllos tiempos, Alan Verse y un par de amigos habían iniciado una tertulia, todos los viernes, en el bar que un amigo (e

Alguien tiene otra novedad

¿Alguien tiene otra novedad?                                              (de Lucho Solis) -Dentro de una semana es mi cumpleaños. Faltan cinco días. Mi mamá me dijo que lo vamos a festejar en “El arca de Noé” pero yo quiero que sea en “La Piedra” -Mi perro, el Hueso, le tomó la leche a  la Luna… -¿Quién es Luna? -Mi gatita, después que se tomó toda la leche dijo que estaba rica. No mentira no dijo nada el Hueso no habla. -Mi tía me trajo de Buenos Aires un teléfono con blue tooth. -¿Podrías contarnos que es eso Victoria? -No sé, pero tiene jueguitos y podes ponerle el sonido que quieras. ¡Está buenísimo! -¿Alguien tiene otra novedad? ¿No? Bueno. ¿Quién faltó hoy? -¡¡Nehuén!! -¿Alguien sabe por qué no vino Nehuén hoy a la escuela? Es extraño tanto silencio a esta hora. Es cuando don Vicente está meta darle al hacha repicando leña para la cocina. -¿Mamá lo viste al Sultán? No durmió conmigo anoche. Me di cuenta que se fue de la cama porque tuve frío, el tacho