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Mostrando entradas de agosto, 2016

Las Biografías de Alamberse, 4: "Alan Verse", Por Facundo Bocanegra

La genialidad no tiene límites. Atrincherado en la imaginación, el polifacético aventurero Alan Verse dispara una vez más perdigones de luz a los biombos de la ignorancia: “Soy un carroñero del lenguaje” , vaticinó frente a lo que suponían una multitud, de no haber sido por su presencia en el último Congreso de la Lengua. “ Al despertar, sólo pienso en seguir durmiendo” : c on estas palabras inaugura su exposición titulada “Aquí me ando soñando” , donde pone de manifiesto la importancia de la somnolencia a la hora de abordar a creación artística. “He de confesar que muchas de mis obras más representativas fueron gestadas bajo el marco, de este, un estado de modorra” . Comprendemos entonces que sólo un genio pudo dar a luz complejas estructuras literarias con una pluma y una almohada. “ Persiguiendo a Jodorowski” , “El roto y el descosido” , “Hay merengue en Italia” son sólo algunos de los ejemplos que distinguen la burda haraganería del talento innato y un estilo propio y con

Las Biografías de Alamberse, 3: "Edgar Allan Verse: El Corazón del Actor", Por Diego Reis

Edgar Allan Verse fue un  escritor ,   poeta ,  crítico , periodista y actor, oriundo del partido de Vicente López, aunque residió la mitad de su vida en la ciudad de Villa La Angostura. Generalmente, su nombre es reconocido como el de uno de los maestros universales de la improvisación, del cual fue uno de los primeros practicantes. Considerado prácticamente el inventor del relato improvisado, contribuyó asimismo con varias obras al género emergente de la  ciencia-ficción . Por otra parte, fue el primer escritor de Vicente López de cierto renombre que intentó hacer del arte su modus vivendi , lo que tuvo para él lamentables consecuencias. Fue bautizado como Edgar Verse en el Registro Civil del partido de Vicente López y sus padres murieron cuando era niño. Fue recogido por un matrimonio adinerado, Francisca y Juan Allan, de quienes tomó el apellido, aunque nunca fue adoptado oficialmente. Pasó un curso académico en la Universidad de Buenos Aires y posteriormente se probó, tambié

Las Biografías de Alamberse, 2: "A. Lamberse", Por Laura García Rodríguez

“…TAMBIÉN NAVEGÓ con el gran Hipólito Bouchard en 1817 acompañándolo en sus embajadas para que se reconozca a la República Argentina como tal. Una intensa amistad surgió entre estos dos admirables hombres que lograron el primer reconocimiento de la República en las islas Hawaii. Se sabe que Don Bouchard, más conocido como  el corsario albiceleste , le dio abundante material para sus poemas. A. Lamberse plasmó en sus textos el espíritu aventurero de una época: ‘…sobre la madera curtida desplegando su velamen batiéndose en la bravura navega La Argentina…’” (Extracto rescatado de la biografía “A. Lamberse: genio y figura” cuyo manuscrito se malogró con la inundación del Paraná de 1858. Documento cedido por la biznieta de A. Lamberse en línea directa materna, Doña Efraína López).

Las Biografías de Alamberse, 1: "Antonio Lamberse", Por Carlos Chávez

ANTONIO LAMBERSE (1922-1979). Poeta nacional uruguayo, autor de odas, églogas y triunfos. También reconocido centrojás de Peñarol. Desde su más tierna infancia se sintió inclinado por las letras. Por ello, también se lo conoció como "el itálico" . Tanto su dominio del lenguaje como del balón provocaron innumerables dolores a propios y extraños. Gracias a un documentalista alemán, de paso por Montevideo para estudiar los movimientos migratorios del tero, llegó a vislumbrarse parte de su destreza durante un partido que Peñarol disputó con Huracán Buceo, se cree que a mediados de los años treinta. Como decíamos, sólo se ve parte de su destreza, porque de acuerdo a testigos que aseguran conocer a alguien que la vio, la cinta es muy borrosa y avanza a demasiada velocidad o es muy lenta y por momentos no se puede identificar el deporte que se practica, lo cual es lógico tomando en cuenta la época en que fue tomada, en la que más bien se privilegiaba el espíritu de competencia